Había una vez un hombre, que al volver a su casa por la
noche, descubrió que se había dejado dentro las llaves. Ideó mil maneras
de entrar en ella: trepar por el muro, llamar al cerrajero, descolgarse
por la chimenea, romper una ventana… Al final, se decidió a romper la
puerta, sin darse cuenta de que se había dejado una ventana abierta.
Antes de actuar, no estámal un momento de reflexión.
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