Un águila real iba volando orgullosamente, cuando fue a posarse en una roca donde tenía su nido. Vio allí un pequeño caracol y muy sorprendida djo:
- Pero, ¿cómo tú, que andas tan despacio, has podido subir hasta aquí a verme?
Y, humildemente, le contesta el caracol:
- Pues he subido arrastrándome. He tardado mucho, pero, como tengo paciencia, no me ha importado esta tardanza y por fin he llegado hasta aquí.
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