“Un día de los muchos días que llenan esta existencia mía, cuyo nombre es Cayetano, dije: Voy a materializar mi Esencia para que otras Esencias veladas a su vez en los papeles que les ha marcado la Escuela Planetaria Tierra, puedan recordarse a sí mismas y tomen conciencia de Ser por encima del ego, del deseo y del cuerpo que les ha dado la vida.
Fue entonces cuando deseé crear una forma de transmitir y un estilo. La mano del Azar puso ante mi el nombre de Abul-Beka, poeta elegíaco que nació y murió en Medina Runda y que es famoso por su “Elegía a la caída del Islam”. Fue entonces cuando creé la trama adecuada y puse en boca de este personaje todo aquello que mi Esencia debe decir para estos tiempos... Así nacieron “los Diálogos con Abul-Beka”.
Aquéllos que sepan trascender los nombres y los lugares quizás estén más cerca de Mí, y como al aire fresco de la sierra me podrán respirar más puro.
Aquéllos que aún miran más los signos y las formas que toma el Espíritu, sus nombres y sus ritos, que al Espíritu mismo, siempre estarán enfrentados “consigo mismo”, y por tanto con la mayoría de aquéllos que les rodean; porque aún no saben ver lo que lo Une todo, y sólo ven la Ignorancia que es la que separa al hombre del hombre.”
El mejor y más sabio lenguaje sale del corazón, y este manda poner nuestro foco en las personas y no en otra clase de signos u objetos.
ResponderEliminar"El que no vale para servir, no sirve para vivir"