ANTHONY DE MELLO.
El equipo de fútbol católico se dirigía a jugar un importante partido. Un periodista subió al mismo tren y entrevistó al entrenador.
"Tengo entendido", le dijo el periodista, "que llevan con ustedes a un capellán para que rece por el triunfo del equipo. ¿Tendría usted inconveniente en presentármelo?".
"Con mucho gusto", respondió el entrenador. "¿A cuál de ellos desea conocer: al capellán ofensivo o al defensivo?".
La verdad es que ese equipo, hoy, sería un equipo en extinción. Aun así, los cristianos que lo son de verdad, no deben desanimarse. La iglesia a lo largo de su historia, ha pasado por momentos difíciles y otros no tanto, pero siempre marcha hacia adelante.
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