ANTHONY DE MELLO.
Le decía un turista a su guía:
"Tiene usted razón para sentirse orgulloso de su ciudad. Lo que me ha impresionado especialmente es el número de iglesias que tiene. Seguramente la gente de aquí debe de amar mucho al Señor".
"Bueno...", replicó cínicamente el guía, "tal vez amen al Señor, pero de lo que no hay duda es de que se odian a muerte unos a otros".
Lo cual me recuerda a aquella niña a la que preguntaron:
"¿Quiénes son los paganos?". Y ella respondió: "Los paganos son personas que no se pelean por cuestiones de religión".
La verdadera religión no es aquella que nos incita a odiar mucho, sino a amar mucho, incluso aquellos que piensan diferente a nosotros. Las mayores guerras han sido llevadas a cabo por hombres malvados que utilizaban la religión como excusa. Todos somos hermanos, aunque seamos de raza distinta, o pensemos de forma diferente; o invoquemos a un Dios diferente.
ResponderEliminarGracias por tu reflexión.
ResponderEliminar