CLARIS DE FLORIAN.
Compadre Tomás y su amigo Lubin iban los dos a pie a la ciudad vecina. Tomás halla, en el camino, una bolsa llena de monedas. La mete en su bolsillo. Lubín, con gran contento, le dice: "¡Qué suerte hemos tenido!".
"No - responde fríamente Tomás-; "hemos" no está bien dicho; "he" es más correcto".
Lubín no se atreve a chistar. Más, al dejar el llano, encuentran a unos ladrones en el bosque escondidos. Tomás, temblando y no sin causa, dice: "Estamos perdidos" "No - contesta Lubín-, "estamos" no es muy lógico; "estás" es otra cosa".
Dicho esto, se escapan a través de los bosques. Atenazado por miedo. Tomás pronto es alcanzado y tiene que entregar la bolsa.