ESOPO.
Un perro metido en un pajar gruñía y ladraba impidiendo a los bueyes comerse la paja que había sido colocada para ellos.
– ¡Que egoísta perro!- Dijo un buey a sus compañeros -
-Él no come de esa paja, y todavía pretende que los que sí comemos, no lo hagamos.
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